El 24 de enero de cada año se celebra el “Día Internacional de la Educación”, una fecha proclamada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de concienciar a la población mundial acerca de la importancia de la Educación para conseguir los ansiados objetivos contemplados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible
Este año 2024 se celebra la sexta edición de este importante día bajo el lema “aprender para una paz duradera” y es que el mundo observa hoy una oleada de conflictos violentos, paralelo a un aumento alarmante de la discriminación, el racismo, la xenofobia y la incitación al odio, dos ejemplos que ilustran lo anterior lo constituyen la guerra en Ucrania y la oprobiosa masacre del pueblo palestino por parte de Israel, donde han muerto, sobre todo, civiles y miles y miles de mujeres y niños inocentes.
La educación de los pueblos es fundamental en el empeño de lograr una paz duradera, pues contribuye a dotar a los alumnos de los conocimientos, valores y actitudes necesarios para convertirse en agentes de paz en sus respectivas comunidades y aportar su granito de arena en el logro de esa ansiada paz que tanto necesitan los pueblos del mundo.
Cuba es un ejemplo en el cumplimiento del derecho a la Educación, ya que es uno de las conquistas de la Revolución y los principales logros se deben a la prioridad que otorga el Estado a la preservación de las políticas universales, gratuitas, accesibles, obligatorias, de igualdad de acceso y oportunidades a la educación, refrendadas en la Constitución de la República.
El estado cubano para hacer efectivo este derecho, establece un amplio sistema de instituciones educacionales en todos los tipos y niveles educativos, que brinda la posibilidad de estudiar en cualquier etapa de la vida de acuerdo a las aptitudes, las exigencias sociales y a las necesidades del desarrollo económico-social del país.
Una muestra de lo anterior lo constituye en el municipio de Calixto García los 86 centros de la Educación Primaria, 6 Secundarias Básicas, dos Centros politécnicos, un preuniversitario, dos instalaciones pioneriles, la Educación para jóvenes y adultos que cuenta con una facultad y una escuela de Idiomas, y un Centro Universitario Municipal donde se estudian seis carreras universitarias.
Sin dudas que Cuba constituye un ejemplo a imitar por los países del mundo, no sólo en la educación de niños, jóvenes y adultos en su territorio, sino lo que ha hecho en materia de educación en centenares de pueblos del mundo donde han colaborado miles y miles de maestros y profesores en este importante tema y donde han aprendido a leer y a escribir millones de personas con el programa de alfabetización “Yo si puedo”.