Antes de la ristra musical
Las familias portadoras Borbolla y Cuayo junto a la Barberena, llevaron las fiestas a Manzanillo y Holguín con los escaparates musicales que eran llevados en carretas tiradas por bueyes o en camiones. Pero Buenaventura, entre Las Tunas y Holguín, tuvo en la familia Ricardo y su Palacio de Cristal los mejores hacedores de bailes en los salones con piso de tierra y lámparas de carburo.