Pipo Lerma ,recibiendo un reconocimiento de manos de Mailí Ramírez García,presidenta del gobierno en el municipio.(imagen de archivo)
Cuando se hable o se escriba de la pedagogía en el municipio holguinero de Calixto García, y en particular del pueblo de San Agustín de Aguarás, el nombre de Jesús Lerma Ogando debe aparecer entre los primeros.
Dicho o escrito así pocos lo conocerían, pero si escribimos o decimos ¨Pipo¨ Lerma, entonces todo cambiará como de la noche al día. ¨No podré olvidar la calurosa mañana de mediados de septiembre de 1974 cuando lleguéa la escuelita de La Escondida para dar inicio a una larga carrera que se acerca ya a medio siglo, allí estuve dos cursos con tercer y cuarto grados¨.
Cuántas tizas, lápices, libretas y borradores han pasado por las humildes manos de uno de los hijos ilustres de la prestigiosa familia Lerma, quizás la más distinguida del conocido poblado calixteño. ¨Yo siempre dije que sería maestro y cuando se me dio la posibilidad no lo pensé dos veces y me fui para el Caney de las Mercedes, una escuela muy buena , enclavada en plena Sierra Maestra , donde hacía un frío que ni recordarlo es bueno, pero aprendí mucho y me hice maestro que era uno de mis sueños. Allí tuve el inmenso privilegio de conocer y estudiar junto a una de las personas más inteligentes y humanas que he conocido, Nancy Pérez Cecilio, quien lleva un apodo justo a su medida, a su obra “Doctora de alma”.
A los dos años Pipo Lerma pasó para el Centro Escolar Camilo Cienfuegos de su localidad de origen, hasta que pasados dos cursos se gradúa de la Enseñanza Primaria y al abrirse la Escuela al Campo Armando Valle López, le proponen su incorporación allí, y en busca de más conocimientos para allí fue.
¨Prefería la asignatura de Historia pero ya no había plazas y entonces me proponen Biología, y mira lo que pasó, como dice una canción, que llevo cuarenta y cinco años en el maravilloso mundo de esta materia, la más bella que existe. Ahí pasé un año nada más, pues me proponen la subdirección docente de la escuela vecina, la René Orestes Reyné, donde me mantuve un lustro, hasta que decido regresar a mi San Agustín de mis amores, exactamente para la Secundaria Básica, como director, cargo que desempeñé durante veinte años¨.
Regresa ¨Pipo¨ Lerma a su maravilloso mundo como especialista de Biología, en estas funciones se jubila pero al llamado de regresar al magisterio, asume nuevamente el andar por las aulas, los pases de lista, las calificaciones, las reuniones de padres, sin dejar de profundizar en los contenidos. “ El maestro, el profesor, el pedagogo, no puede dejar de actualizarse, a mí por ejemplo me gusta estar al tanto de las nuevas investigaciones, sobre todo ahora con la internet. Los contenidos que más me gustan son los de células, de décimo grado y la genética, que se imparte en doce. El ejemplo lo he tenido en mi propia familia, en especial con mi hermano Alberto, “Monta” como le dicen todos, tremendo profesor de Matemática” .
En los finales de la conversación brotó la pregunta obligada, por qué los Lerma son conocidos y amados en toda Cuba y en otras partes del mundo. La respuesta fue como una de aquellas derechas fulminantes de Teófilo Stevenson: ¨porque mis hermanos y yo, los siete que quedamos y los dos hermanos que ya fallecieron fuimos enseñados y educados en principios de amor al prójimo, de humildad, sencillez, respetamos desde el niño hasta el más ancianito, y todo eso es lo que recibimos, no solo aquí sino en muchos otros lugares.
Dueño de una pedagogía que atrapa y enamora a sus estudiantes, capaz de convertir cada clase en una fiesta de aprendizaje que sobrepasa los límites físicos de un aula y se va por la vida dando lecciones únicas que perduran en el tiempo. El respeto, la admiración, el cariño, la alegría, la empatía y el amor, sazonan su andar con pasos marcados por los años, con la fuerza de un hombre que lleva en sí el latir de un pueblo que venera su grandeza.
La idea de exponer las memorias de su pueblo en una muestra temporal el pasado 21 de junio del 2024 lo llenó de ilusión, llegó cargado de objetos y fotos pertenecientes a su ilustre familia, distinguida por su hospitalidad y amor al prójimo. Verlo bailar al compás de la música del Órgano de Los Hermanos Ajo presente en la celebración por el aniversario 160 de la fundación del pueblo emocionó a todos, mostraba al mundo que no importan los años que indica el almanaque, importa la actitud con que asumimos la vida.
La mañana del 7 de febrero del 2025 caló hondo cada corazón, el dolor fue inmenso, las lágrimas y el silencio invadieron cada hogar al conocer la triste noticia. Llora San Agustín de Aguarás la partida de un hijo amado, el hombre alegre, jovial, carismático se ha ido y nos negamos a aceptarlo. El profe auténtico, popular, padre y amigo de sus alumnos dejó una huella de luz y amor que nos guiará siempre. Gracias Pipo Lerma por tu inmensidad…