El poblado de Mir en el holguinero municipio de Calixto García vive por estos días jornadas intensas en las que se unen voluntades en defensa de la vida.
Por eso no es casual encontrar a Raúl Mora Gómez, reconocido Jefe de Brigada del programa de lucha antivectorial en el área de salud de San Agustín de Aguarás con su tropa activa para ofrecer su colaboración. “Aquí estamos y volveremos las veces que sean necesarias porque se necesita reforzar la labor comunitaria sobre todo hacer conciencia sobre la importancia de la garantía sanitaria de los depósitos para el almacenamiento de agua”.
Como sagaz conocedor del mosquito sabe que hay que cerrar filas a las brechas que aún persisten y que ponen en riesgo el bienestar comunitario. De ahí que con sus dotes de buen comunicador alerta y convence para juntos transformar la actual situación. “Se impone el mensaje claro y preciso de cómo desde el hogar ayudar a controlar esta situación porque sin el apoyo de los vecinos no es posible ganar esta batalla y con esa perspectiva nos hemos incorporado a faenas complejas en las que hemos apreciado factores de riesgo como en las letrinas sanitarias, en los que ya se profundiza y se soluciona pero que nos confirman la valía de mantener activo el autofocal”, acotó.
Y aunque las medidas permiten poco a poco el control epidemiológico al decir de Osmani Pupo Zaragoza, Jefe del Programa de control de vectores del municipio la batalla aún no está ganada.”Las acciones adoptadas a las que se han incorporado el gobierno, las organizaciones de masas, rectorado por el sector de las Salud Pública han demostrado efectividad entre ellas el tratamiento focal intensivo, la labor a los depósitos con abate y la disminución de riesgos , aún así hay que seguir cada detalle por eso todos los días se revisan y se profundiza para ir cerrando filas al mosquito.”
Insistió Pupo Zaragoza que aún persisten síndromes febriles inespecíficos y pacientes con Dengue por lo que se desarrolla un programa para mantener saneados los barrios más afectados entre ellos las manzanas ubicadas en las cercanías del Joven Club de Computación en Mir, el barrio del Aguacate y parte del Llano, así como se mantiene el seguimiento diario a los pacientes.
