Los deseos de hacer y la búsqueda de iniciativas distinguen al colectivo del centro de elaboración de la gastronomía calixteña en aras de ofrecer diversidad de producciones que favorezcan la alimentación de la población.
Por eso desde bien temprano en la mañana comienza el ajetreo entre fogones de leña y el equipamiento destinado a las distintas producciones.
Así lo asegura Cecilia Durán Pérez, Jefa de brigada en esta entidad perteneciente a la Empresa de Comercio y Gastronomía en el holguinero municipio de Calixto García. “Esto es una labor bonita pero muy consagrada porque llegamos aquí y no tenemos horario de salida y el colectivo está conciente de que en nuestras manos está en parte la garantía de la alimentación de los calixteños y nos enfocamos en eso en cómo mantener el ritmo productivo y lograr producciones de calidad”.
Actualmente las producciones, explica, se centran en la elaboración de encurtidos, turrones de maní, boniatillos y croquetas, productos que mantienen la aceptación popular en las unidades de la gastronomía de Buenaventura hacia donde se priorizan los destinos.
No obstante, el actual ritmo de producción del Centro de elaboración de la gastronomía calixteña puede beneficiar otras localidades, de ahí que se necesiten mecanismos más ágiles para que todo lo que aquí se elabora se comercialice con mayor prontitud en barriadas del municipio. “Los resultados están y en ocasiones las producciones están a la espera de la concurrencia de los administrativos y eso es un asunto que hay que tener bien en cuenta para llevar más producciones a nuestra gente”, apuntó Durán Pérez.
Conciente de que producir es una palabra de primer orden, Ramiro Rodríguez García no se despega ni un instante del fogón y de sus complejas maniobras. “Orgullosos de ser cocinero, en esta labor llevo 23 años aportando toneladas de alimentos a mi pueblo y sigo aquí”.
“El calor es intenso, las faenas largas pero no hay tarea difícil y estamos dispuestos a seguir aportando alimentos”.” Con materias primas aquí, las producciones no se detienen”, asegura, mientras revuelve una y otra vez el almíbar para hacer turrones.
Si bien existe respaldo de materias primas, disposición del colectivo para asumir el reto de mayores producciones, hay otras aristas, como el pago a su colectivo, que exigen de nuevas miradas.
En busca de incentivar a sus trabajadores, la empresa de Comercio y Gastronomía en el territorio busca a través de la inserción en los nuevos actores económicos (Mipymes), una vía que pudiera responder a esta preocupación con el objetivo de respaldar producciones y disminuir precios.
Entre tanto, el colectivo del centro de elaboración no detiene su ajetreada cotidianidad para cumplir con su misión de brindar alimentos diversos y de calidad, servicios que siempre son bienvenidos.