Ernesto Agdiel Acosta Garriga no sabe de apuros para atender a sus pacientes, precisa en las atenciones de cada niño, visita los hogares y se convierte en un aliado de la medicina verde.
Y es que tiene vocación por su profesión y está conciente de que la medicina verdadera es la que precave. “Si profundizamos en cómo transformar estilos de vida y costumbres que no siempre van de la mano a favor del bienestar estaremos ganando en calidad de vida.”
Desde una de las aulas del Centro Escolar Camilo Cienfuegos en el Consejo Popular de San Agustín de Aguarás, la maestra Yarismilka Marrero Cruz hace de sus clases un viaje fascinante en el que educa desde una perspectiva inclusiva con mucho amor. “La experiencia es maravillosa lograr que un niño con Autismo se logre incorporar socialmente, sea el más querido por sus compañeritos es una bendición.”
Para esta maestra de dulce voz, verbo convincente, Martí es inspiración para su trabajo cotidiano. “La escuela decía el maestro mayor : “Es una fragua de espíritus”. “¨ay de los pueblo sin escuelas”. Y qué mejor que tratar de ser consecuente con ello”.
Keila Roche Quevedo aficionada a la música deslumbra por la complicidad de unas melodías en las que cantar a Martí se hace inevitable. “Para todo niño es un privilegio dedicarle un tema musical pero lo hago como lo siento desde lo más profundo de mi corazón porque he aprendido a idolatrarlo.”
Y es que Martí está en todos lados, se respira lo mismo en un consultorio, una escuela o en los campos a los que también legó frases para hoy y siempre como la de “Si el hombre sirve la tierra sirve”.
De él aprendimos a marchar unidos, hacer de la solidaridad un baluarte común y amar la Patria por sobre todas las cosas.
Cómo no evocarlo en sus escritos a los niños en una Edad de Oro que se agiganta cada vez más en el tiempo por su verbo claro y sus enseñanzas.
Por eso a 128 años de su caída física se recuerda hoy a Martí lejos de tristezas y añoranzas, y SI con la certeza de ser continuadores de un ideario que rompe con el tiempo y llega siempre con nuevas miradas como el poema Cultivo una Rosa Blanca del libro Versos sencillos.
