Las contagiosas melodías de la pionera calixteña Melisa Tamayo González continúan siendo noticia, esta vez al ser merecedora del premio en el Seminario Provincial del movimiento juvenil martiano.
Para esta pequeña quien actualmente cursa el quinto grado en el seminternado Rigoberto Mora Aguilera de Buenaventura y dotada de una singular voz, cantar a José Martí es un honor. “Muy contenta con este premio de una obra que nació de la autoría de mi mamá y mía. Cuando la interpreto siento que es un modesto tributo a Martí al que tanto le debemos y qué recordaremos por siempre.”
Desde la oratoria convincente y precisa el estudiante de sexto grado Onel Infante Cruz, también laureado en este evento, cautivó al jurado por su sapiencia en la vida y obra del más universal de los cubanos. “El tema presentado lleva por título “El desafío de ser martiano” y me permitió hablar de su personalidad, como vivió la infancia y es parte de lo aprendido con mis maestros.”
Para este vivaracho infante, también del seminternado Rigoberto Mora, la presentación fue emocionante y le trajo muchas alegrías. “La exposición a través de video conferencia me impresionó, me puso nervioso pero a la vez feliz de compartir con otros niños de la provincia y al igual que ellos honrar al autor de la Edad de Oro.
