Arelis Martínez del barrio de Las guásmas sobresae por su entrega al programa de Salas de Televisión.
Una casa es un espacio para vivir con los recuerdos y la vasta claridad de los que hacen. Una casa es una verdad que nos habita si somos capaces de respirar la dicha del tiempo bien invertido. Una casa es una verdad que canta si la hacemos cantar, si hay familia funcional en ella y abrazos a la esperanza.
En Cuba, en el campo cubano, es donde reina la casa humilde y generosa de la amistad y la sincera expresión de la compañía. Y no es ya de techo de guano y paredes de yaguas.Es una casa de cuatro paredes y el corazón lleno de palomas.
En el campo,monte adentro, donde el canto del sinsonte es compañía fiel, en Las Guásimas, Cuatro Caminos,Los Itabos, La Chambelona, La Cuchilla, Las Lajas, Los Asientos, y otros barrios, hay una de esas casas mágicas, donde el tiempo, que es el mejor de los amigos conversa con los niños, los jóvenes y los abuelos.
Hace 24 años un hijo de Biràn, quiso unir en sesión fraterna a los vecinos para apuntalar la campiña como ese espacio donde historia, cultura, deporte y patriotismo, tuvieran frutos bajo el mismo techo y con la magia de la televisión en barrios no electrificados.
Fidel quiso en las Salas deTelevisión tener libros, conversatorios y muestras audiovisuales en función del mejoramiento humano y la calidad de la vida rural, con la certeza de la información y la educación, desde un programa nacional que merece un estudio sociológico por su gran impacto comunitario.
En Las Guásimas, en la frontera entre las provincias de Las Tunas y Holguín, hay una casa abierta al cariño, allí Arelis Martínez, Eida Zaragoza, Israel Serrano, y muchos campesinos consiguen el milagro de los vasos comunicantes para tener en las celebraciones los calderos de ajiaco bajo el inmenso tamarindo y recordar la presencia de la maestra María Mora, y su tributo a Martí , en la entrega de una canastilla,el 28 de enero, hace setenta años.
Cuba es reino de fulgores, por eso al sumar el proyecto El Pilón de Mala Noche de la Uneac, Radio Juvenil y el programa de Salas de Televisión, compartimos la huella viva de familias portadoras de tradiciones como la Serrano y los versos de María Méndez, junto a la inspiración de la joven Isis.
Poesía, canción, leyendas, platos tradicionales, consejos de salud y tratamiento a los abuelos, confluyen en la ronda de los niños del siglo XXI. Todos en una casa para todos. Casa de horcones bien hondos, y con una tinaja de sueños.
Diferentes opciones recreativo-culturales en los barrios campesinos.