El gobierno palestino responsabilizó hoy a Estados Unidos por el aumento de los crímenes israelíes en los territorios ocupados, y advirtió sobre una escalada de violencia en la zona.
El portavoz de la presidencia, Nabil Abu Rudeina, instó a Washington a presionar a su aliado.
La Casa Blanca no debe limitarse “a una política de declaraciones que no cambia nada sobre el terreno”, subrayó en un comunicado.
Asimismo, criticó las sistemáticas incursiones de las fuerzas de seguridad israelíes en ciudades y poblados cisjordanos, la última de las cuales fue ejecutada este martes en el campamento de refugiados de Nur Shams.
En esa localidad los militares mataron de un tiro en la cabeza a Ayed Samih Abu Harb, de 21 años.
Esa estrategia lleva a la zona “a un peligroso callejón sin salida” advirtió el vocero palestino.
Rudeina también condenó los continuos ataques de los colonos judíos contra civiles palestinos con la complicidad del Ejército.
Pese a las presiones, no claudicaremos y continuaremos la lucha, subrayó el político, quien alertó que la paz y la seguridad solo se lograrán si que el pueblo palestino obtiene sus legítimos derechos.
