Imagen tomada de Internet

Hoy recordamos con orgullo a una mujer cubana que consagró lo mejor de su vida a la Patria. Nuestra querida Vilma Espín, y es que la Heroína de la Revolución  este siete de abril cumpliría 95 años.

 Quienes tuvieron el inmenso honor de conocerle  evocan hoy a la joven sencilla, elegante y agradable,  a la  combatiente  clandestina y guerrillera del II Frente Oriental Frank País, a  la revolucionaria de mano firme que supo fraguar virtudes a su paso por  la vida y quien  dejó una huella imborrable que  convida a no olvidar.

Vilma heredó la rebeldía de  su ciudad natal  Santiago de Cuba. Desde muy joven   asumió posiciones políticas revolucionarias, y  participó activamente en manifestaciones estudiantiles luego del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952.

Se insertó con valentía  en los preparativos de la nueva etapa de lucha, y luego de concluir un curso de posgrado en Estados Unidos, por orientaciones de la Dirección del M-26-7, hizo escala en México para entrevistarse con Fidel Castro y recibir sus instrucciones y mensajes para los combatientes que se hallaban en la clandestinidad en Cuba.

Bajo las órdenes directas de Frank País, participó en el alzamiento armado de Santiago de Cuba, el 30 de noviembre de 1956, en apoyo a los expedicionarios del yate Granma, y su vivienda se convirtió, luego de esa acción, en cuartel general del movimiento revolucionario .

El liderazgo de Vilma fue relevante. Desde el triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959 esta valerosa mujer se dio a la tarea de unir a las cubanas.  De ahí  nació la Federación de Mujeres Cubanas, organización que la convirtió por sus méritos inigualables  en su eterna presidenta.

Nadie como ella para luchar por la emancipación y los derechos de la mujer, nadie como ella para amar con pasión    a los niños y para inculcar a quienes la rodeaban  los valores éticos que emanaban de su ejemplo.

Vilma Espín ganó un sitio especial en la historia de la Patria por su lealtad a Fidel y a la Revolución, por su ejemplar vida y por la obra grande que forjó, dejando una huella en las nuevas generaciones. 

El Comandante en Jefe Fidel Castro sobre Vilma Espín expresó: “Consagró toda su vida a luchar por la mujer, cuando en Cuba la mayoría de ellas era discriminada como ser humano al igual que en el resto del mundo, con honrosas excepciones revolucionarias”.

 Sirva este  aniversario 95 de su natalicio, para seguir su  ejemplo y enaltecer sus virtudes y su obra como  paradigma de excepcional  mujer cubana.

 

 

 

 

 

 

 


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