El espionaje español contra Calixto García
Pese al fracaso estruendoso de la guerra de Cuba, de 1868 a 1878, estos insumisos independentistas no se arrepentían ni acobardaban. Era como echar agua en una vasija de muchos orificios: Generales y Coroneles insurrectos se habían dispersado por el Caribe y las Américas organizando expediciones y conspiraciones para poner fin al imperio español. No podían conciliar el sueño el Capitán General, en su palacio en La Habana, ni los ministros en Madrid.