Minerva Fernández Font (Al centro vestido azul claro).Foto tomada de Ahora.cu
La federada Minerva Fernández Font siente orgullo de ser una de las Lucía de hoy , con emoción recuerda cuando firmó el libro que honra la memoria de la mambisa holguinera .Y es que cada rúbrica devuelve la hidalguía de esa valiente mujer , multiplicada en decenas de holguineras que siguen su ejemplo.
Es allí en el bosque de los héroes donde descansan los restos de Lucía Iñiguez Landín , es allí en su natal Holguín donde se levantó un monumento en honor a la gran patriota cubana, que sirve de fondo a la Plaza de la Revolución que lleva el nombre de uno de los más valerosos héroes de la gesta libertaria, el insigne mambí Calixto García Íñiguez, el General de las Tres Guerras.
Desde 1983 reposan allí los restos de Lucia bajo la escultura vertical de la bandera, en cuya parte frontal se extiende un velo desde su rostro con relieve en cobre identificando el paisaje cubano con palmas y montañas.
Y es que ese sitio huele a hidalguía y compromiso , es allí donde muchas madres enardecen de cubanía , y ratifican el deber de empinar a sus hijos para mantener sus firmes ideales en defensa de la Patria.
Es ese sitio orgullo de los holguineros , al mantener vivo el legado de la madre que supo cuidar de sus hijos , y aportar toda una familia a la causa justa de la independencia de Cuba. Es revivir el legado de una valerosa mujer ,”madre amantísima y patriota ”, tal y como la definió el General de Ejército Raúl Castro Ruz.
Al conmemorar este 7 de mayo el aniversario 117 de la muerte de la luchadora holguinera ,estamos recordando a una mujer que desde las ideas, la rectitud y la firmeza supo acompañar a su familia y en especial a su hijo Calixto, en los momentos más difíciles.
Como no recordar hoy sus palabras cuando le dijeron que habían capturado a su hijo su hijo expresaba: ” yo no puedo creer que mi hijo
haya caído ni caerá jamás prisionero de las tropas españolas. Calixto es mi hijo, y por lo tanto, no debe rendirse!
Y luego, cuando le entregan el documento en el cual explicaban que el cabecilla insurrecto Calixto García, antes de caer prisionero, prefirió suicidarse disparándose un balazo debajo de la barba, sentenció, 'Entonces ese sí es mi hijo, muerto antes que rendido'
Por ello rendirle homenaje a Lucía Iñiguez Landín es eternizar su legado y su ejemplo en las presentes y futuras generaciones, es reafirmar que la mujer cubana está hecha de estirpe mambisa, siempre dispuesta a luchar y vencer.