Wilberto se maniene en el Tejar contribuyendo a la producción de la empresa.
Wilberto Antonio García es un joven laborioso y emprendedor que desafía las calurosas jornadas de agosto y todo aquello que se interpone para echar andar y a todo tren el Tejar de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de la Empresa Constructora Holguín ”Domus” ubicado en la barriada de Las Mantecas.
“Es difícil son labores de fuerza y en mi caso tengo la tarea de quemar el horno que exige de una responsabilidad mayor, de llegar aquí a las 6 am y permanecer hasta las 12 y más de ser necesario para garantizar la calidad del proceso”.
“Ahora estamos descargando el horno y preparándonos para cargar de nuevo, como puedes apreciar aquí no hay tiempo que perder porque tenemos un plan de 25 mil ladrillos al mes y esa palabra empeñada no es en vano”, precisa mientras colabora en el traslado de parte de la producción que sale del horno eficiente, único de su tipo en la provincia y que permite a los calixteños mantener resultados. “Nos permite producir más de 8 mil ladrillos, se queman bastante bien ya lo hemos puesto a prueba en dos ocasione y es bueno”.
En el empeño de producir materiales de la construcción desde lo endógeno, lo acompañan otros 3 obreros más, concientes de que su misión es esencial para dar respuestas a las prioridades de país.
Laboriosidad y compromiso prevalece en el colectivo perteneciente a la Unidad Empresarial de Base de la Empresa Constructora Holguín ”Domus”
Disposición, compromiso, deseos de hacer no son eslogan y sí distintivos de un colectivo compuesto en su inmensa mayoría por jóvenes que como Miguel Ernesto Espinosa Reyes saben sacarle provecho al oficio que marca su vida. “Hacer ladrillos tiene sus complejidades es riguroso, de largas faenas, de esfuerzo físico pero me gusta y me siento bien, aquí lo que llevo son 6 meses pero los muchachos me han acogido de lo mejor y la prioridad es el trabajo”.
“Ahora mismo ,sostiene el joven: “ Estoy dentro del horno con bastante polvo, pero produciendo para cumplir con la tarea”.
La producción de ladrillos exige de un proceso amplio y para nada fácil, advierte el jovencito Espinosa Reyes. “Aquí hacemos casi de todo como por ejemplo el corte de ladrillo, el llenado del horno, la piza, el pizón de ladrillo que aunque son rutinas complejas te acostumbras y logras dominarlas”.
Con ese andar y la mirada puesta en producir y producir, los trabajadores del tejar de Domus apuestan por la calidad y mayores rendimientos, logros que reconoce Frank Espinosa Vera, Director de la Ueb. “Realmente hay resultados y lo demuestra el cumplimiento de los planes aún en medio de limitaciones con combustibles para el traslado de la leña, el completamiento del techado de la nave, asunto que hoy no ha tenido la solución, pero se labora para mantener logros y buscar diversidad en la producción como las denominadas panetelas que prevemos comenzar en septiembre”.
Agregó el directivo que la edificación de viviendas en el contexto actual no ha sido posible cumplir por su entidad, sin embargo, gracias a la laboriosidad y consagración del colectivo del Tejar la UEB comienza a transitar por mejoras que hoy beneficiarán al resto de los trabajadores. “ Poco a poco hemos salido de las pérdidas que hemos arrastrado mes por mes y estamos preparándonos para convertirnos en eficientes y en ello tienen el mayor reconocimiento los trabajadores del Tejar que a fuerza de constancia han demostrado que SI SE PUEDE y disposición de seguir hacia nuevos emprendimientos.