Hay mujeres que inspiran , hay mujeres que evocan, y convidan a la emoción obligada al pronunciar su nombre. Mariana Grajales Cuello , la excelsa mambisa es una de ellas.
Hablar de esta cubana es adentrarnos en cualidades inigualables que la identifican como la madre que sobresalió por su espíritu de lucha y concepción libertaria, valores que transmitió a los cubanos comprometidos con la gesta revolucionaria.
Mariana trasciende hasta nuestros días por su fortaleza y decoro, por la hidalguía y el valor inigualables para educar a sus hijos y servir a la patria , aún cuando esto les costara la vida.
Ella es símbolo de entrega sin límite a la causa redentora contra la metrópolis española, pero a la vez tierna y bondadosa, y con una rectitud nacida del fondo del pecho, que la llevó a no vacilar en enviar a sus hijos a tomar las armas en la lucha.
La heroica mujer a quien consideramos Madre de la Patria, era hija de emigrantes dominicanos y los historiadores la describen como una mujer robusta, de baja estatura, trabajadora incansable. Participó en la Guerra de los Diez Años, se destacó por su labor como enfermera en hospitales del Ejército Libertador, y su ejemplo inspiró a la causa revolucionaria.
Cuando se habla de Mariana Grajales no es posible limitarse solo a La historia que supo tejer como madre, esposa y mambisa, ella trascendió la época que le tocó vivir y llega hasta nuestros días como símbolo de mujer cubana.
De ella escribió en el periódico Patria el 6 de enero de 1894, el Héroe Nacional de Cuba, José Martí:
“Que había en esa mujer, qué epopeya y misterio había en esa humilde mujer, qué santidad y unción hubo en su seno de madre, qué decoro y grandeza hubo en su sencilla vida, que cuando se escribe de ella es como de la raíz del alma, con suavidad de hijo, y como de entrañable afecto”.
Un día como hoy 27 de noviembre, pero de 1893 muere en Kingston Jamaica Mariana Grajales Cuello, mujer que simboliza la fortaleza, la humildad y el decoro, y se ha convertido en paradigma excepcional de mujer cabal , la seguimos honrando como madre de los Maceo y madre de todos los cubanos.