La joven maestra Claudia ama con pasión y entrega su profesión
Claudia Suárez Rodríguez con apenas dieciocho años de edad imparte conocimientos a educandos de segundo grado del Centro Escolar “Fermín Rodríguez Díaz” del calixteño barrio de La Alegría, a unos treinta y nueve kilómetros de la ciudad de Holguín.
Gusta, desde que era una niña, a principiar en el rol de maestra, “era y es mi predilección, y la continué, pues como usted podrá saber terminé el preuniversitario y me ubicaron aquí, esto es una prueba de fuego pero la he asumido gracias al apoyo de mis padres, del colectivo y a la incondicionalidad de mi tutora María Caridad García, una educadora de altos quilates que me ha ofrecido estrategias para laborar mejor con los niños.”
La experiencia de la maestra Caridad Garcia es fundamental para la formación de los nuevos profesionales de la educación.
“No puedo dejar de mencionar también a la maestra Aracelis la que desde quinto grado nos ubicó en el círculo de interés de pedagogía lo que me impulsó para estar hoy en el aula de mi propia escuela”, refiere con admiración.
“Aquí trasmitimos conocimientos pero también valores, les enseñamos las medidas higiénicas, el cuidado que deben tener cuando van por la vía pública, el respeto a sus padres, a la familia, a las personas de la tercera edad porque todo eso es esencial para la vida futura y en eso hay que insistir”, comenta esta maestra joven, armada de palabras y conceptos inteligentes que mucho admira el periodista.
Y del propio centro es también la joven Daniela Proenza Rodríguez casi a punto de culminar la licenciatura en la especialidad de maestros primarios y con cinco años de experiencia, “ a mí siempre me atrajo el magisterio, desde pequeña en mi casa imitaba a mis maestros, yo fui alumna de este propio centro y para inclinarme a la profesión tuve y tengo la ayuda de maestros de aquí que son modelos, la maestra Aracelis nos condujo poco a poco hacia el amor ese que ponemos en práctica ahora con los niños, la familia ,para contribuir a formar mejores personas”.
Experimentada docente es Iliana Labrada Pérez, licenciada en informática, quien labora desde hace varios cursos en el “Fermín Rodríguez Díaz”, confiesa sentirse orgullosa de su único hijo, “es cumplidor, trabajador, colaborativo en su casa, solidario, pienso que así deben ser nuestros descendientes, y más si nosotros los maestros los formamos con convicciones, no concibo un profesional que no atienda debidamente la educación de sus hijos que no le dé seguimiento a su conducta, pienso que uno nunca termina esa misión, refiere esta maestra con veintitrés años de experiencia en las aulas.
Iliana Labrada Pérez, licenciada en informática orgullosa de laborar en la educación primaria.
Culmino mi tarea reporteril en este centro escolar cuya matrícula asciende a 138 educandos, atendida esta por ocho maestros, a los que se unen trabajadores de apoyo a la docencia.
Preocupa a algunos docentes lo reducido del local donde se imparte la asignatura de Informática, de todas maneras, se buscan alternativas para darle solución a la problemática. Por demás, observé el favorable ambiente escolar que se respira en sus aulas, la disciplina de docentes, directivos y alumnos; de igual manera, recibí la información requerida, la atención adecuada a los visitantes, todo lo que agradezco a nombre de mi medio de prensa.