Muchas son las preguntas que laten en el corazón de los orientales tras el paso del devastador huracán Melissa. Familias que han sufrido la pérdida de sus bienes y otras que ni siquiera han logrado regresar a sus hogares.
En tiempos donde todo parece perdido, es cuando corazones llenos de humanidad abren sus brazos con la única intención de ayudar y poner un pequeño granito de arena en la recuperación de todos aquellos que hoy lo necesitan. Así, llenos de ese amor y el carisma que nos caracteriza, un grupo de hombres y mujeres de nuestro municipio, Calixto García, emprendió el viaje hasta el hermano pueblo de Cacocum.
Omara Velázquez Carralero y Olmo Santiesteban, dúo y grandes amigos, unen dos equipos de trabajo: la CCS Cristino Naranjo y la minindustria La Gloria. Como ellos mismos dicen: “somos una tropa que nos proponemos y hacemos”. ¿Qué mayor gesto existe que el dar, no de lo que nos sobra, sino de lo obtenido con esfuerzo y trabajo? Así, cargados con más de 100 módulos conformados con productos de la minindustria, confituras para los niños, productos de aseo, varios productos agropecuarios, sábanas, conjuntos de primera necesidad para embarazadas y otros donativos, llegaron hasta la comunidad La Agrícola, perteneciente al holguinero territorio de Cacocum.
Una comunidad fuertemente afectada por las inundaciones tras el paso del fenómeno hidrometeorológico Melissa. Un lugar que, además del donativo recibido de los calixteños, encontró en este fraterno encuentro una oportunidad para mirar los problemas desde otra perspectiva. La realidad es que no solo fueron viandas y productos importantes para afrontar las dificultades actuales lo entregado. La tropa de Omara y Olmo Santiesteban entregó amor, alegría y recordó que somos un solo pueblo.
Es la mano amiga y el carisma que nos caracteriza como cubanos y como calixteños. Actos como el de hoy han de multiplicarse en estos momentos difíciles, demostrando quiénes somos y que no existe problema difícil. Pero no solo son estos los héroes, pues existen varios protagonistas que no salieron a escena en este acto de humanidad. Héroes sin capa que también enviaron alegría a los hermanos de La Agrícola, porque existieron quienes dieron y no pudieron estar presentes en este viaje: personas como Maikel Leyva, quien donó los Pelly para los niños, y aquellos que recogieron ropa y la entregaron a esta tropa para donarla, entre otros que, desde su corazón, se propusieron dar a quienes lo necesitan.
Este es nuestro pueblo de Calixto García, un pueblo que siempre ha dado el paso al frente cuando se le llama, personas que actúan día a día por hacer un mundo mejor. Lleguen a todos aquellos que se entregan con tal amor a su trabajo y dan, desde lo más profundo de su ser, lo que producen, las más certeras felicitaciones, porque no existe mejor camino que el de la bondad.
