La cría de pavo por su capacidad en la conversión del alimento en carne, se ha convertido en uno de los objetivos del programa avícola desde las demandas que hace el plan de desarrollo económico y social concerniente a las prioridades que representan el incremento y la diversificación de alimentos.
El escenario de ese empeño se encuentra en la Unidad Avícola Luis Fernández protagonizado por un colectivo de más de 30 trabajadores y con el liderazgo de Ignacio Carralero Reyes.
Para este emprendedor cubano no existe tarea que no se convierta en empeño por lo que los resultados del sacrifico y comercialización de esta ave resultaron el mayor empuje para la continuidad
Este proyecto partió de una idea que arranco en diciembre de 2022 con la recuperación de las naves de cría, y transcurridos cinco meses el colectivo de la unidad mostró sus primeros éxitos productivos y económicos, que le imprimieron mayores fuerzas para continuar, según Carralero Reyes, administrador.
La cría del pavo criollo asimila alimentos alternativos que se producen en las áreas recuperadas de plantas invasoras, lo que le permite al animal no decrecer en su desarrollo por la falta del pienso industrial y la medicina adecuada, encargo que asumen el técnico especialista y los criadores, aspectos de los que da fe Wilmer Domínguez Pérez “La atención al pavo desde que entra a la unidad te exige 24 horas de labor ya que al polluelo hay que mantenerle calor y luz suficientes para que puedan alimentarse, hay que seguirles los pasos diariamente para detectar enfermedades y suministrarles la alimentación, verlos crecer cada día es la mayor motivación, alrededor de la nave tenemos un jardín de plantas medicinales que utilizamos cuando escasea la medicina veterinaria”.
La cría de pavo criollo es una solución al programa de soberanía alimentaria y sólo faltan disposición, trabajo, recuperar locales inutilizados y producir los alimentos alternativos para estas aves con capacidad de multiplicar la producción de carne.
