Belkis disfruta cada logro de sus estudiantes. (Fotos tomada de su perfil de Facebook )Conversar con Belkis Estévez Verdecia es la hermosa manera de encontrar una historia que comenzó a tejerse en la década del setenta en el plan de escuelas en el campo del holguinero municipio de Calixto García.
“ Es que ahí me inicié en el segundo contingente del Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce Domenech” , era muy joven, pero un año antes hice el décimo especial en la antigua sede del Pedagógico holguinero donde estábamos preparándonos previamente para el ingreso posterior a la carrera pedagógica, “ expresa con satisfacción esta profesora de Español que aunque jubilada, se mantiene como la primera en las aulas universitarias holguineras.
Natural de la ciudad de Holguín, de familia muy humilde, es la mayor de nueve hermanos, “tuve que estudiar mucho, prepararme para tener un trabajo digno, pero ante todo, lo que más debe caracterizar a un ser humano es su sencillez, el amor a su patria, el agradecimiento, y sobre todo el apego a la familia, fuente de donde nos nutrimos”, enfatiza.
La etapa de estudio y práctica que caracterizó la pedagogía de los años setenta constituyó una gran escuela, “ imagínate que por la mañana impartíamos docencia con responsabilidades como cualquier otro profesor y a partir de la una de la tarde partíamos para la Filial Pedagógica a recibir las clases como alumnos, por cierto, nos pusieron análisis de problemas matemáticos profundos que por poco a muchos de las especialidades de humanidades nos cuesta la carrera, pero vencimos”, expresa con satisfacción esta mujer con más de cincuenta años en el ejercicio docente.
“Tuve el privilegio de ser alumna ayudante de mi especialidad en la escuela en el campo “Mario Martínez Arará” que fungía entonces de Filial, tal encargo contribuyó a formarme como educadora, luego de graduada trabajé veinticinco cursos en el municipio de Calixto García, transité por casi todos los centros internos, de igual manera, estuve de metodóloga en la dirección municipal calixteña, en el Centro Universitario (CUM) donde fui coordinadora de la carrera de español”.
“Mi vida ha sido educar, preparar a las nuevas generaciones, y en la educación superior facilitar todos los conocimientos y experiencias posibles para forjar nuevos educadores, que cuando concluyan vayan a las escuelas con las herramientas necesarias para una enseñanza más coherente de la lengua española.