Barbados, una herida que no cicatriza
Cada año el pueblo cubano exige justicia .(Imagen tomada de Internet.)Cada 6 de octubre, el silencio se vuelve más denso en las calles de Cuba. No es un silencio vacío, sino uno cargado de memoria, de dolor colectivo y de una justicia que aún espera su plena realización. Ese día, en 1976, el cielo caribeño se tiñó de tragedia cuando el vuelo 455 de Cubana de Aviación, un DC-8 que viajaba de Guyana a La Habana con escala en Trinidad y Tobago, estalló en pleno aire sobre las costas de Barbados. A bordo iban 73 personas: jóvenes deportistas cubanos del equipo de esgrima, científicos, diplomáticos, tripulación y pasajeros de varias nacionalidades. Ninguno sobrevivió.