Pioneros de la escuela primaria René Guzmán junto a sus maestros defienden y enaltecen la obra martiana.
Cuando José Martí Pérez cae en combate, la Patria, la Revolución pierden a uno de sus más encumbrados hijos, solo con cuarenta y dos años muere y su obra es inmensa en la política, la literatura, en el conocimiento en general porque es todo una enciclopedia, en la que se junta el talento para la preparación, organización y puesta en marcha de la guerra necesaria, esa que no le dio un instante de respiro a pesar de los avatares que tuvo que afrontar para ver a Cuba libre e independiente.
A ciento treinta años de su siembra a la inmortalidad Martí tiene mucho que decirnos aún, en medio de circunstancias tan complejas como las que se viven hoy.
Pionero de la escuela René Guzmán junto a su maestra Haidee Reinaldo.
Los moradores de esta tierra que lleva el nombre del Mayor General Calixto García Iñiguez conocen que de los tropiezos se levanta el hombre para cultivar una educación de calidad en nuestros niños y jóvenes como lo quería Martí, ese Maestro que para Nátali Esther Peña cabrera representa un revolucionario de visión amplia, enriquecedora, “ si tuviera la oportunidad de tenerlo a mi lado aquí en mi escuela la “René Guzmán”, le mostraría todo lo que hace la Revolución por mantener las clases y lo llevaría de la mano para que entre a las aulas, mostrarle a mis compañeros a mis maestros, y lo invito a recorrer mi barrio de Loma del Muerto donde mi familia y otras hacen todo para echar palante como él nos enseñó”, dice esta destacada educando que cursa el sexto grado.
El jubilado Miguel Velázquez Torrejón defensor de las ideas martianas.
Para Miguel Velázquez Torrejón Martí aún tiene voz para indicarnos que en la producción agropecuaria nos falta mucho trecho por andar, “figúrate que nos lamentamos de que no tenemos fertilizantes, que nos falta agua, abonos, y en esa disyuntiva nos detenemos, justificamos, pero Martí habló de la agroecología o agricultura sostenible que no es más que vincular los conocimientos tradicionales y científicos para producir alimentos de una manera más llevadera, y sin embargo no aprovechamos suficientemente un centro destinado a esos fines ubicado en Buenaventura”, comenta este hombre que tiene suficiente edad y experiencia para comprender los entresijos de la agricultura en este holguinero municipio eminentemente agropecuario.
Por su parte la profesora Rogelia Segura Pérez, docente con amplia experiencia pedagógica, entiende que en circunstancias como las que vivimos, “mucha falta nos hace el Maestro, su guía, su huella. Martí desde su dimensión nos invita a la lectura inteligente, a hurgar, a profundizar en lo aprendido, a no conformarnos solamente con lo que imparte el educador porque no basta con el aprendizaje se ha de ir juntos, conocimiento y educación.
Rogelia Segura Pérez (izquierda) también profesora del Centro Universitario Municipal Calixto García.(imagen de archivo)
“Soy una estudiosa de Martí y buscando en sus escritos encontré este pensamiento que expresa que “la dureza de estos tiempos no nos hagan perder la ternura de nuestros corazones”, y realmente tenemos que rescatar esa ternura porque hoy vemos una juventud que se manifiesta de una manera diferente a lo que él nos decía a todas las ideas maravillosas que expuso porque fue guía, preceptor, amigo, compañero y lo es para los que seguimos sus ideas, pero cuando hay una persona que no las quiere seguir, entonces nos resulta difícil y si nuestros alumnos no leen, no analizan , no reflexionan, si no meditan en relación con estas ideas, pues el resultado no puede ser el mejor.
“Hoy algunas personas y principalmente los adolescentes piensan que no necesitan estudio, el conocimiento para seguir adelante, para lograr metas, éxitos en la vida, sin embargo les insisto que el conocimiento no ocupa espacio y que es necesario estudiar, lo que ocurre que en ocasiones solo ven, no observan, hablan sin analizar, claro en este asunto hay excepciones de educandos preparados para realizar exámenes con provecho y listos para afrontar el futuro y eso es lo que nos pidió el Apóstol de la independencia cubana ,cuyo pensamiento y acción siguen a nuestro lado y nos señalan que aún tenemos propósitos esenciales pendientes”.