Amalia María Araújo Cruz es estudiante de cuarto grado, gusta de la declamación y muestra en escena lo aprendido en los talleres de creación a cargo de la instructora de arte Yarima González Hernández.
Es locuaz, versátil y cautiva a quienes deciden apreciar sus aptitudes. Por eso no fue casualidad que estuviera entre las aficionadas invitadas a la actividad de apertura de la jornada por los 20 años de la creación del programa de los instructores de arte José Martí, celebración en el holguinero municipio de Calixto García, que tuvo como sede a la Unidad territorial Luis Felipe Gutiérrez de la barriada de Irene.
A la fiesta se sumaron educadores e integrantes de la Guerrilla artística del patio, quienes a través de cantos, cuentos, juegos de participación y la magia de títeres deleitaron a niños y adultos por las enseñanzas de sus propuestas.
Para Eglis Torres Carbonel, instructora en la especialidad de teatro sus dos personajes “Copito” y “Jirafín” son una suerte de magia para llegar a los niños. “La verdad es que me sentí súper bien, estos educandos son maravillosos y me encanta manipular títeres, soy del criterio que así es más fácil la interacción que motiva, reflexiona y deja una enseñanza.”
A través de contagiosas melodías se cantó a Cuba, a Martí y a Fidel, este último creador del programa destinado a promover las manifestaciones artísticas desde las escuelas cubanas.
Aliuska Laguarda, Presidenta de la Brigada de Instructores de arte en el territorio dijo sentirse complacida por la actividad de apertura de esta jornada de festejos. “Los niños son parte de nuestra razón por eso hacia ellos estuvo dedicada la actividad donde se convirtieron en protagonistas incluso mostrando lo que son capaces de hacer.
“Es solo el inicio, agregó: “Serán muchas más las propuestas, pues se trata de una jornada que inicia desde este 20 de septiembre hasta el 20 de octubre, fecha que marca las dos décadas de labor del programa y merece todo el reconocimiento y elogio”.
Como buenos anfitriones, educadores de la escuela Luis Felipe Gutiérrez llegaron con muestras de cariño a los instructores de arte que hoy hacen posible en las distintas escuelas que aficionadas como Amalia María encuentren motivos para declamar.
