La maestra Fredy Reinaldo Quevedo y su asistente Medelín Rodríguez trabajan con mucha dedicación con los niños con padecimientos de autismo.
Lianet Pupo Ricardo sabe que tiene responsabilidades tanto en la vida laboral como en la familiar, “soy la directora del centro politécnico del poblado de Buenaventura, y además tengo mi única hija con necesidades educativas especiales, de ahí que mi tiempo es limitado”.
“Desde bien temprano realizo mis deberes del hogar para alistar a mi hija, preparar las condiciones del nuevo día laboral, llevarla a su aula y luego recogerla para su almuerzo en casa”, asegura.
Lianet Pupo Ricardo comparte sus responsabilidades tanto en la vida laboral como familiar.
La hija de Lianet muestra el espectro autista, “que no es una enfermedad -aclara Fredy Reynaldo Quevedo, maestra con más de 50 años en el magisterio- es un trastorno en el cerebro que le provoca a estos niños no poder asumir las tareas en la vida real como los demás.
“Además, puede provocar una discapacidad intelectual leve por lo que nosotros realizando ajustes curriculares a los programas de la educación general logramos que ellos aprendan y sobre todo desarrollen su autovalidismo, o sea, que se valgan por sí solos”, explica la docente reincorporada al magisterio.
“Al inicio mi niña no se comunicaba correctamente, debía vestirla, darle los alimentos, no era de su total agrado la escuela, es que presenta características que hay que entenderlas, aclara.
Los avances en el actuar y comportamiento de los niños son evidentes gracias a la atención especial que reciben. .
“Ahora, poco a poco ha ido cambiando: le encanta la escuela, se viste y escribe sola, transcribe párrafos de la pizarra, calcula ejercicios matemáticos, tiene una mejor comunicación, y todo gracias al amor que se le pone por parte de su maestra, y la asistente educativa Medelín Rodríguez Bello; y muy importante, los cuidados de mi familia que la ama”, explica esta joven mujer, quien ha accedido a conversar con toda franqueza sobre el tema en cuestión.
El apoyo familiar es indispensable para lograr avances en los niños con autismo .(Lianet,madre(isquierda) ,junto a su abuela materna .
Antes de culminar mi visita me aclara la maestra Fredy Reynaldo que dos niños más Yoel Vera Pérez y Frank Antony González Serrano reciben la atención especial por presentar también esta manifestación del espectro autista, “ ponga ahí-me dice- que aún en medio de las dificultades se abren una vez más las puertas del humanismo inclusivo de nuestra educación, lo que aprendimos gracias a nuestra Revolución Cubana”.
Con necesidades educativas del espectro autista también discurre el niño Yoel Vera Pérez, “lo hemos asumido en dos ocasiones porque es de forma transitoria, pero el carácter humanista que tiene la educación en Cuba lo recibimos bien y el niño asiste diariamente, su mamá mantiene muy buena relación con notros y hasta ahora avanza notablemente”.
Así nos despedimos de esta maestra, y de sus alumnos, quien confiesa que el amor todo lo puede, y el magisterio, y en particular ,el tratamiento a estos trastornos llevan mucho de ello”