El prolífico escritor Daer Pozo Ramirez, dando apertura a la peña El pilón de Mala NocheNo hay dudas de que el peculiar sonido del Pilón de Mala Noche, movido por el escritor, poeta e investigador Daer Pozo Ramírez, le confirió un toque distintivo a la Jornada por el Día de la Cultura Cubana, en este municipio holguinero de Calixto García.

Una Peña integrada por amantes al verso, a la literatura, a las tradiciones, que tiene raíces ancestrales como señalara Pozo Ramírez: "fue testigo ese pilón de las tertulias que se hacían en el siglo XIX allá en Mala Noche, en las que fueron protagonistas, entre otros, Antonio Maceo, Máximo Gómez, Fermín Valdés Domínguez y Calixto García, y esas grandes personalidades se reunían a rememorar los recuerdos de las guerras".

En el encuentro de apertura de la Peña, el también director de programas de radio, invitó a algunos de los presentes a recordar pasajes acerca de sus barrios de origen, en tal sentido la poetiza María Méndez, expresó: "Las Mantecas tiene mucho que contar, allí acamparon más de una vez las tropas mambisas las que instalaron un hospitalito para extraer sangre, allí nació una de las tradiciones más conocidas de este municipio, las Bachatas de Las Mantecas, la sociedad espiritual de los Méndez, tiene una añeja iglesia, tuvo línea de ferrocarril, en fin es una localidad con muchas huellas de interés".

María Méndez, habla de la historia de su barrio natal Las MantecasVarias veces se escuchó el cadencioso sonido del pilón, en el acogedor espacio del Museo de Buenaventura, cómplice para la "premier" de esta Peña, que contó con la presencia del prestigioso poeta Ramón Acosta Almaguer, quién aprovechó el momento para transportarnos hasta la otrora casa de su abuela Iluminada Fernández, en el barrio de el Jiquí y conocer fragmentos de una bella historia de amor: "sucedió que en la Invasión hacia Occidente, estando el General Antonio acampando con su tropa por la zona, mi abuela Iluminada quedó prendada por lo apuesto que le resultó el miembro de la tropa Máximo Acosta Hidalgo, ella muy jovencita, apenas quince años, pero desde que se vieron se enamoraron y aunque los padres no querían que ella saliera, se las ingenió para verlo, se comprometieron y celebraron las nupcias".

Cuentan sus familiares y vecinos del Jiquí y localidades cercanas que , las noches en casa de Máximo eran espectaculares pues Iluminada era improvisadora de excelencia, con una voz muy dulce y contagiosa, sobre todo para interpretar las tonadas pinareñas.

Concluye los variados momentos que ven el territorio calixteño se dedicaron a homenajear el Día de la Cultura Cubana, y en hora buena la idea del prolífico pensador Daer Pozo Ramírez por contagiarnos con la primera oferta de la Peña El Pilón de Mala Noche.El poeta Ramón Acosta, rememora las tertulias en la casa de sus abuelos en El Jiquí


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