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Durante la sesión, Lucía García, especialista del Centro Provincial de Meteorología, explicó que, aunque el evento meteorológico se ha desplazado hacia el Sur, la onda de nublados que lo acompaña continuará abarcando toda la región oriental. Esto provocará chubascos a intervalos, algunos de los cuales serán intensos en diversas zonas del territorio.

El Consejo revisó las medidas establecidas en la disposición No. 1, que buscan mitigar el impacto negativo que este fenómeno natural puede ocasionar a la provincia.

En este contexto se informó que actualmente hay 892 personas protegidas en centros de evacuación y en casas de familia, de las cuales alrededor de 200 provienen del municipio granmense de Cauto Cristo.

En cuanto a la situación hidrometeorológica, se reporta un promedio de lluvias de 10.10 milímetros en las últimas 24 horas, siendo Moa, Sagua de Tánamo y Mayarí, las localidades más afectadas por precipitaciones significativas.
El volumen de los embalses aumentó a seis millones 896 m³, con incrementos notables en Moa, Nipe y Bio, que actualmente se mantienen vertiendo, detalló Juan Mario Hechavarría Hernández, delegado territorial de Recursos Hidráulicos.

“El crecimiento de los ríos en Moa, Guatemala, Nicaragua, Levisa y Mayarí,  llevó en la madrugada a la paralización de las estaciones de bombeo en esas áreas como medida preventiva ante posibles inundaciones”, explicó el directivo.

Como parte de las acciones tomadas por el Consejo de Defensa Provincial, se decidió suspender las actividades docentes, en todos los niveles de enseñanza hasta nuevo aviso.

“Esta medida responde  a garantizar la seguridad y salud de los estudiantes y el personal educativo, durante las lluvias, pues muchas de las escuelas de la provincia se encuentran ubicadas en zonas rurales y otras son utilizadas como centros de evacuación”, argumentó Luis Felipe Batista, director provincial de Educación.

El presidente del Consejo de Defensa, por su parte, enfatizó la importancia de no confiarse ante la situación y subrayó la necesidad de continuar  previendo acciones que aseguren la salvaguarda tanto de las vidas humanas, que es la prioridad, como de los recursos materiales.

La comunidad debe permanecer atenta y seguir las indicaciones del Consejo de Defensa para enfrentar este nuevo desafío climático.

Es fundamental que todos los ciudadanos colaboren con las autoridades y mantengan la calma, mientras se implementan las medidas necesarias para enfrentar esta situación.