Su voz dulce y segura alienta, da confianza y abrigo a quienes buscan respuestas ante conflictos sociales en ocasiones muy retadores que ponen en riesgo hasta la propia existencia humana.
Pero se le ve sonriente, segura, amable y cordial, lo aprendido en sus estudios de Psicología le ofrecen herramientas para guiar y devolver la esperanza. Así cuenta orgullosa de su profesión Marielis Céspedes Pérez. “Es ante todo una profesión exigente y retadora me he sentido feliz por convertirme en médico de alma y ayudar a buscar solución a problemáticas tan comunes como el funcionamiento familiar, los trastornos del aprendizaje, la dependencia a las nuevas tecnologías y la migración”.
“El trabajo con los niños, es maravilloso”, afirma la esbelta y comunicativa joven, “y recibir las muestras de cariño de esas madres agradecidas o de las abuelas y padres es un privilegio que te da garantía de que el esfuerzo valió la pena”
“En mi profesión llevo 12 años que me han servido para llegar hasta los centros laborales con reflexiones para entender mejor la vida, y te digo más, la Psicología me ha facilitado comprender incluso las propias situaciones de la vida personal donde lo estudiado ha sido imprescindible para guiar mi camino y el de mis pacientes que me siguen y buscan en cada consulta para escuchar mis consejos,y retomar la vida con nuevas ganas” .
Y acotó “Nunca es tarde para recomenzar, afirma precisa Marielis Céspedes, y siempre estaremos con la sonrisa y las puertas abiertas para tender el puente y buscar la salida por difíciles que sean los obstáculos”.