Hay hombres que trascienden su tiempo por el heroísmo de sus hazañas y la grandeza de su obra, a pesar de su corta edad.
Por eso evocar la figura de Julio Antonio Mella se hace imprescindible cada 10 de enero en que ni su vil asesinato por fuerzas machadistas pudo apagar la luz de sus ideas.
Su liderazgo estudiantil lo llevó a protagonizar la Reforma universitaria para acercar los estudiantes al gremio obrero y desterrar los gobiernos de turno.
Cómo olvidar su incansable labor para abrazar uno de los proyectos de más trascendencia de su época, el Partido Revolucionario Cubano, que junto a Carlos Baliño y otros jóvenes dejaba pautas en su lucha revolucionaria.
Pero su fecunda vida ligada a la revolución también encontró espacio en la Federación Estudiantil Universitaria y la Liga antiimperialista, donde avivó el sentimiento patrio lejos del dominio imperial, al cual se enfrentó y desafió como digno hijo de su época.
Mella, no sólo representó a los universitarios de entonces, su pensamiento también devino guía para la clase obrera, tanto en Cuba como en el extranjero, donde se daba a conocer por sus fieles ideales y convicciones patrias.
Mella según citó el eterno Comandante Fidel Castro en una de sus reflexiones, fue un líder excepcional, el que más hizo a pesar de sus 25 años y que al igual que Céspedes, Martí,.....simboliza un referente de todos los tiempos.
Es por ello que en cada causa noble y justa que defienden los cubanos está con certeza el pensamiento de Julio Antonio Mella hoy más que nunca presente, el que más que evocarlo se materializa en su obra desde una continuidad de país.