Celia, conocida como “la flor más autóctona de la Revolución”.(imagen de archivo)
No en pocas ocasiones las federadas evocan el ejemplo de mujeres cubanas que han sabido transitar caminos difíciles y dejar sus hermosas huellas , por eso varios bloques de la FMC en nuestro país llevan el nombre de estas valerosas féminas , una de ellas es la siempre eterna combatiente Celia Sánchez Manduley.
Evocar a quien se le conoce también como la flor más autóctona de la Revolución es recordar su incorporación a la lucha desde muy joven, a la guerra contra la dictadura de Fulgencio Batista, a la que se incorporó en la primera línea de combate, meses antes del desembarco del Granma, apoyando a Frank País en la estrategia de lucha clandestina.
Ella fue una genuina creación de esta etapa revolucionaria. Aquellos años decisivos de la historia de la Revolución aparecen impregnados con el ejemplo de su vida, abnegación, y pasión por lo que hacía con la distinción especial de la lealtad incondicional a su pueblo.
Fue Celia una mujer de valentía a toda prueba, combatiente revolucionaria con excepcionales cualidades de sensibilidad e inteligencia. A su valor personal, mostrado en toda su vida de revolucionaria, en especial en los difíciles momentos de la guerra y en los momentos cruciales y decisivos de este proceso , se unían la sencillez, y la modestia.
Estamos hablando de una mujer apasionadamente humana y tierna, con una capacidad de entrega, desprendimiento personal, y una exquisita dulzura de la que sólo son capaces las cubanas dignas, estamos hablando de quien supo dejar su impronta en numerosos programas sociales y proyectos de desarrollo nacional.
.Múltiples fueron, las responsabilidades asumidas por Celia entre las que destacan las de Secretaria del Consejo de Estado y diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular
De ella dijo el doctor Armando Hart Dávalos en uno de sus artículos “Era, asimismo, capaz de comprender y entenderse con el pueblo con toda profundidad, como pocos revolucionarios han logrado. Es ampliamente conocida su extraordinaria preocupación por las inquietudes, opiniones y problemas del pueblo. Nunca relegó a un plano de segundo orden el interés de su nexo inmediato con la población. Para ella no había cuestión más importante que promover y desarrollar dicho vínculo. Pero no le bastaba mantener esa conducta se interesaba también por que los cuadros de dirección del Partido y el Estado se relacionaran con la población y trataran muy concreta y directamente los problemas sobre los cuales tenían responsabilidades “
Al cumplirse hoy 45 años de su partida física, Celia continúa siendo una fuente de inspiración para la mujer cubana. Su vida y su legado contribuyen a mantener los valores en la lucha por la igualdad, la libertad y la justicia.