Henry Reeve, un estadounidense que alcanzó en la Guerra de los Diez Años, los
grados de general de brigada fue una 27 de mayo de 1869 fusilado en Las Calabazas.
Henry M. Reeve, conocido en Cuba como El inglesito, aunque era estadounidense,
tomó parte en la Guerra de Secesión de su país como parte de las tropas del Norte, es
decir de los yankees. En esta guerra civil que enfrentó al norte industrial contra el sur
esclavista Henry M. Reeve, se desempeñó como tamborilero, pues solo tenía 14 años.
Las razones para su incorporación, con solo 19 años a la guerra de independencia de
Cuba, permanecen desconocidos.
Henry, que venía bajo las órdenes del general estadounidenses Thomas Jordan
participó en el combate de La Cuaba y luego se retiraron al occidente de la antigua
jurisdicción de Holguín, a Las Calabazas, aquí fueron sorprendidos por el enemigo y
fusilados, milagrosamente Reeve, que recibió un disparo a cedal en la cabeza perdió
solo en conocimiento y despertó más tarde en la noche. Se incorporó y comenzó a
vagar sin rumbo hasta que fue encontrado por una patrulla del general Luis Figueredo
Cisneros y conducido a su campamento allí Reeve se restableció
Sin embargo, Luis Figueredo Cisneros escribió que el joven Henry Reeve era inservible
para desempeñarse como combatiente, pero el actuar posterior de este joven
estadounidense demostró lo contrario.
Ya en Camagüey, en los primeros días de octubre de 1869 fue nombrado ayudante del
General Tomás Jordan, quien recién había sido nombrado jefe del Estado Mayor
General del Ejército Libertador.
En marzo de 1870, Reeve hizo su ingreso en la Caballería de la Brigada Norte de
Camagüey, bajo el mando del General Cristóbal Acosta.
En marzo de 1871, luego de participar en varios combates y ser herido pasó a
subordinarse directamente al Mayor General Ignacio Agramonte, en la caballería
camagüeyana. En este año de 1871 participó igualmente en numerosos combates y fue
herido par de veces.Entre los combates en que tomó parte ese año estuvo el famoso rescate del general Julio Sanguily el 8 de octubre de 1871.
En 1872 su actuar fue aún más belicoso y fue herido nuevamente y de mayor gravedad.
Ya en 1873, año funesto para los cubanos se destacó en los combates de Ciego de
Najasa, Soledad de Pacheco y Cocal del Olimpo y Acompañó a Ignacio Agramonte en
el combate de Jimaguayú, donde cayera “El Mayor”.
Henry Reeve veneraba a Ignacio Agramonte y este tenía una confianza perpetua en el
joven estadounidense. Después de la muerte de Agramonte Reeve se subordinó al
nuevo jefe de Camagüey, el Mayor General Máximo Gómez. Inmediatamente Máximo
Gómez vio su valor en el combate y le encomendó las misiones más atrevidas. Esta vez
y por su constante arrojo en los combates el joven estadounidense recibió heridas que
lo dejaron prácticamente invalido.
Al morir en Yaguaramas tenía solo 26 años. Sus enemigos, que le temían por tu valor
en el combate exhibieron su cadáver como un trofeo.
