Un colectivo de la Salud pinta de esperanza la cotidianidad de los abuelos.
El tránsito por la vejez también tiene encantos que enamoran y hacen vivir a plenitud los días entre ilusiones y sueños. Y no es que el temor al final de la existencia desaparezca por arte de magia, sino la manera en que se vive al lado de quienes, a toda costa, brindan amor como la mejor receta.