El pequeño patio de la vivienda de Arturo Díaz Peña, en la calle Celia Sánchez, del reparto Nuevo, en Buenaventura, se ha convertido en una especie de paraíso de cultivos agrícolas de grandes proporciones.
El 20 de enero de 2020, publicamos en esta página un trabajo titulado: una caña del tamaño de tres edificios. Hoy, en el mismo lugar, y con el mismo dueño, es una mandioca la que trae el protagonismo, pues hace poco más de siete meses, “el flaco” como le decimos, sembró en el frente de su casa, una yuca de la variedad conocida por papa, y qué sorpresa, cuando se decidió a sacarla, tuvo que pedir ayuda a más de un vecino, pues el cangre de mandioca se resistía a conocer la luz.
“Tuvimos que escarbar duro para poder desprenderlo, pero imagínate que cinco yucas pesaron poquito más de cuarenta libras, mire la cueva que tuvimos que hacer”. Así, con regocijo, nos comentó Arturo, quien agregó: “primero la caña, ahora la yuca, y qué será lo que viene, un boniato gigante o una enorme calabaza”. Nos reímos, tiramos las instantáneas y agradecimos al hombre por habernos hecho, a nosotros y ustedes, partícipes de las atractivas curiosidades de su más íntimo pedacito de tierra.