Cuando el 4 de noviembre de 1958, el Comandante en Jefe del Ejército Rebelde, Fidel Castro, dio la orden de crear en territorio de Holguín el IV Frente guerrillero, lo denominó Simón Bolívar en homenaje al Libertador de Venezuela y a su pueblo que tan solidario era con la lucha revolucionaria cubana desde el siglo XIX y en pleno siglo XX.
Y en el sitio que simboliza la formación de ese contingente integrado por combatientes enviados desde la Sierra Maestra (donde estaba el núcleo principal del Ejército Rebelde y la Comandancia General) y guerrillas que operaban en los llanos de parte de las actuales provincias Granma, Las Tunas y Holguín, se erige un bello monumento en mármol con la efigie de Simón Bolívar, en el poblado de Mir, que se inaugura este cuatro de noviembre.
Hasta allí acudieron en las últimas horas una comitiva de ex combatientes fundadores y que se incorporaron posteriormente, de este IV Frente "Simón Bolívar" que vieron el proceso de terminación del monumento que recuerda al Libertador y la creación de esa fuerza. Recordaron cómo el Comandante en Jefe aplicaba la estrategia de ampliar el campo de operaciones del Ejército Rebelde a todo el territorio de la antigua provincia de Oriente y parte de Camagüey, con la fundación de este Frente, como semanas antes hizo con las columnas invasoras de los comandantes Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara a las provincias de Las Villas y las occidentales.
El propósito era llevar la guerra revolucionaria contra el tirano Fulgencio Batista para el momento de la ofensiva final que se avecinaba y que tenía el objetivo de cercar los principales reductos militares de zonas alejadas de los frentes I de la Sierra Maestra, II de la Sierra Cristal y III en las proximidades de Santiago de Cuba que luego de derrotar una gran ofensiva enemiga, estaban listas para el golpe final y que día a día asaltaban y tomaban cuarteles, poblados y ciudades en las últimas semanas de 1958.
Pues esos veteranos recorrieron las localidades de Buenaventura y Mir, en el municipio Calixto García, provincia de Holguín, donde recibieron el homenaje del gobierno y el Partido Comunista en ese territorio, así como de niños, jóvenes y pobladores en general, y pudieron observar cómo avanzan esas comunidades y las incontables obras en beneficio de la población, como el moderno policlínico que presta más de 30 servicios con modernos equipos y que es sede universitaria donde se forman más de 600 jóvenes futuros médicos cubanos y extranjeros; el centro escolar de enseñanza primaria, la modernización del restaurante "Itabo" y otros lugares de Buenaventura, así como la bella Casa de Cultura, la recuperación de un antiquísimo hotel de madera, la nueva estación ferroviaria y el Museo de la localidad de Mir, decenas de viviendas y la obra de la reconstrucción de la carretera que une esa localidad con la carretera central del país.
En Mir en el año 1958 ocurrió un hecho insólito protagonizado por un pequeño pelotón revolucionario: la toma del primer cuartel del ejército de la tiranía en los llanos cubanos, acción encabezada por el capitán Orlando Lara que operaba en sus cercanías, quien después mandó una de las Columnas del IV Frente "Simón Bolívar".
En zonas del antiguo territorio de Holguín y sus cercanías operaban algunos grupos de bisoños combatientes armados de escopetas de caza en la mayoría de los casos, y para su reorganización fueron enviados desde la Sierra Maestra un pelotón Especial, y posteriormente otro pelotón de experimentados combatientes, los que prepararon el terreno para la constitución del IV Frente "Simón Bolívar" cuyo jefe, designado por Fidel, lo fue el Comandante Delio Gómez Ochoa.
Resalta que uno de esos pelotones que posteriormente fue constituido como Columna, dirigido por el capitán Eddy Suñol, contó entre sus combatientes con un grupo de mujeres guerrilleras denominadas "Las Marianas Grajales" que operaban junto a Fidel en la Sierra Maestra, las cuales fueron las heronínas indiscutibles del combate de La Presa, en las cercanías de la ciudad de Holguín.
En apenas dos meses, los hombres y mujeres del IV Frente "Simón Bolívar" libraron 22 acciones de guerra en un territorio donde radicaba un regimiento del Ejército de Batista con miles de soldados y técnica militar de avanzada y en cuyas mazmorras y por todo el territorio bajo su mando asesinaron a cientos de personas. Entre esas acciones figuran las realizadas en las localidades de Chaparra, Gibara, Fray Benito, Buenaventura, Manatí, Holguín, Puerto Padre y Las Tunas, y en zonas rurales como Los Güiros, La Vigía, Matatoros, Bartle, Naranjal, la presa, y otros.
Estos hombres que fueron homenajeados durante su recorrido, sumaban entre todos mas de tres mil años pues en su mayoría pasaban de los 70 de edad cumplidos, y emocionados con el reencuentro entre ellos, intercambiaban anécdotas, recuerdos y hechos en los que participaron, y recordaron a los caídos en combate, a los ya fallecidos, además de los que residen en otros lugares. Pero coincidieron en que fue un gran honor para ellos que su Frente guerrillero haya sido denominado "Simón Bolívar" y que supieron honrar al Libertador, pues ellos pusieron su grano de arena para la gran victoria alcanzada apenas ocho semanas después por el Ejercito Rebelde: el triunfo de la Revolución Cubana.